martes, diciembre 16, 2008

Mi pueblo tiene canción y propaganda de Quilmes :)

4 comentarios
Si tienes tatuaje en el cachete,
trajiste los pechitos,
piercing en el ombligo.
Venite a veranear conmigo.
Sumate que somos varios amigos.
Porque si movemos la cabeza,

llegamos ya tostados,
y ponemos buen sonido.
Acá si que todos parecemos lindos.
Acá el verano es divertido.
Traemos la chata y el caniche,

tenemos promociones con estilo,
nos vemos un desfile parisino,
y a la playa también vamos producidos.
Y qué tal si venimos…todos a Pinamar,

todos a Pinamar, todos a Pinamar…Y qué tal si venimos…todos a Pinamar, todos a Pinamar, todos a Pinamar…

martes, agosto 12, 2008

Las difíciles desiciones de la juventud y el futuro

1 comentarios
De nuevo me mareo, entre idas y vueltas de mi cabeza. Tengo anhelos de irme de acá, estoy en la ciudad de La Plata que para mi está totalmente maldita; apenas llego no puedo dormir, ni comer, ni siquiera tengo ánimos de vivir. La carrera me espera, a dieciocho cuadras con una malévola sonrisa que me aterra y sin hablar me dice "¿Realmente crees que soy para ti? tal vez te hayas equivocado de lugar querida Stefanía" pero pienso dos segundos y no me dejo engañar, es mi cabeza, mi cabeza que se contrae como un útero antes de parir y me manda algunas señales falsas en busca de la cercanía del seno familiar y, por supuesto, del nido de amor soñado.
No comprendo bien que hacer con mi vida, que tan jóven es decadente y parece un poco menos periodística de lo que la soñaba antes cuando no existía coherencia y todo lo que se tratase de ciudad, vida independiente y una dosis de futuro adelantado se veía un tanto "cool", pero desde tan cerca no se ven ni tan fácil ni tan bonito, es díficil dejar todo para apartarte a cumplir un supuesto sueño que alguna vez se vió como algo que ahora no es, y que no estoy segura de que sea. Estoy confundida, solo quiero llorar. No sé para donde correr, ¿me gusta o no todo esto? siento verme dentro de unos años buscando trabajo y no econtrándolo, mis logros están claros, pero no mis objetivos. Deseo, deseo ser, deseo ser periodista, debo lograr una columna en una revista famosa femenina o en un diario conocido, pero por otra parte me cuesta empezar a caminar hacia allá, se me complican los tiempos, debería teletransportarme al futuro al menos un segundo para saber que debo hacer conmigo misma, sin preocuparme otras cosas que ya gané.
Es una locura, tengo marido e hijos pero no un sustento económico, y al decir esto me estoy adentrando realmente en mi cabeza, dándome cuenta de que para lo único que sirvo es para escribir y para ver realidades sociales desde un punto menos agresivo que el resto de las personas, only this, periodismo, no hay rosca que darle, sirvo para eso, después soy una inútil, aunque se sacarme fotos, pero mi cuerpo tiene fecha de vencimiento, por ende no podré cumplir la utopía de ser modelo nunca jamás. ¿Qué me queda? se un poco de moda, un poco de lo femenino, otro poco de lo social, se escribir y leer, entender, responder, preguntar, observar. El periodismo siempre va a ser lo mío, pero estoy tan pero tan confundida en La Plata city que me muero por volar a otros confines del territorio nacional, donde haya familia, mamá, papá, marido e hijos.

Gracias a papá, mamá, futuro marido y amigas por entender, responder, preguntar y aconsejar, les debo mucho, y los hijos míos deberán agradecerles a ustedes si algún dia mamá stefy les otorga la facilidad de encontrar un futuro más simple y cercano.

miércoles, abril 30, 2008

Funciones, aprendizajes y algo más.

1 comentarios
Aprendí unas cuantas cosas. El periodista no puede hablar en primera persona, pero aún no me catalogo como tal, por lo tanto todavía puedo ejercer este derecho increíble a hablar de mí, que es un tanto egócentrico, y por supuesto detallista. La comunicación es esencial en la vida del ser huamano, y de a poco empiezo a descubrir el porqué a todo eso. Es un tanto complicado comunicar, y es un poco más díficil aprender de la comunicación, es fácil escribir cuando uno escribe de sí mismo, la comunicación es mucho más fluída, solo por el hecho de que el ser humano no sabe más que de sí mismo en particular.
Elegí una carrera que dicen muchos que es para vagos, pero para mí los frutos de ella son apasionantes; se que es increíble que todos te escuchen y poder hacer valer lo que decís mediante argumentos bien justificados, la vida es eso, un argumento, un ida y vuelta de palabras constantes. Recién empecé el primer año de la increíble y flexible comunicación social, en unos tres o cuatro años estaré orientando al periodismo y eso me hace bastante feliz, y aunque falte para eso, hoy estoy conociendo como ser periodista, y nunca hubiese creído que esa labor podría llegar a ser tan árdua y tener tantos rincones ocultos, que van desde el análisis de una información hasta llegar a los derechos del trabajador periodista. Cuesta un poco aprender los derechos, pero es algo tan esencial como aprender a crear un diario y saber escribir correctamente. Es medio loco, pero a veces me asusto aunque se que amo todo esto. Y no es que me asuste porque es "tan díficil" si no porque cuesta todo eso que me daba miedo, que ahora llegó, vivir lejos de casa y poder arreglármelas sola es bastante intenso, tener a mamá y papá a 300 km de distancia no es nada fácil, y ni siquiera puedo explicar lo raro que no es escuchar la vocesita de mi hermana que cumplió 10 años, o sentir los brazos de mi novio. Todo sea por ese futuro que tengo en la cabeza, que se que me va a costar, porque después de todo estos son los primeros pasos del camino, y al final hay un objetivo, que va a costar, pero con un poco de esfuerzo, voy a llegar. Me alegro de estar en este lugar, y contar, y mostrar lo que se siente, y ya está, porque quizás en un par de años mis letras se reduzcan a la tercera persona, y aunque eso va a estar bueno, que se yo... a mi me gusta hablar de mí.

sábado, diciembre 15, 2007

Dilemas

3 comentarios
Yo digo que está bien, a veces que está mal. Creo que tengo tiempo de sobra, pero ese tiempo pasa rápido. Vamos a sufrir un poco, expresar con palabras lo que no se puede expresar con el cuerpo, tal vez sea algo que no existe, pero si dentro mío, nadie va a saber nunca porque no me entiendo, porque se acortó mi vida en un abrir y cerrar de ojos; creo que en realidad no es así, pero al menos yo lo veo de esa forma. La única manera de demostrar lo que pasa por la cabeza de un adolescente del siglo XXI es diciéndolo, todos se callan, casi nadie habla, yo sí, no tengo miedo a nada, ni a los prejuicios, ni a las consecuencias de gritar.

Y yo todavía me acuerdo...

1 comentarios
De cuándo una ruptura parecía el fin del mundo, cuándo todos eran únicos y sentía que no le iba a encontrar salida a cada desengaño amoroso que transcurría en mi vida, me acuerdo, sí, cuando pensaba que el amor era obnubilación y obsesión pura que cegaba mi cabeza y me hacía caer en el suelo a patalear y gritar de bronca preguntándome por qué yo no había dejado primero a ese hombrecito, eso no era el fin del mundo, ni muchísimo menos amor, eran ataques, ataques de orgullo que se venían encima mío -porque yo no soy orgullosa casi nunca- después de algún tiempo de autocalificarme sumisa y callada; nunca decía lo que me pasaba, me mantenía neutral, me daba miedo, en general, hablar acerca de mis molestias, pero siempre, siempre me enrollaba, siempre me enrollo, pero la diferencia con el tiempo actual es que no puedo callarme las broncas; que sé, que aunque tal vez con mis exigencias desate iras y discusiones, llantos y pataleos de dolor de verdad, el hablar me alivia; creo, pienso, imagino que un poco maduré, no sé si tanto como lo deseo, pero comprendí un poquito más que se debe hacer frente a una relación de pareja, a pesar de eso, cuesta, pero yo no tengo más miedos; sé que soy exclava de mis palabras pero soy capaz de reconocerlo y de pedir perdón si me equivoco, ya no uso estrategias de falsedad para tapar molestias, ahora uso la comunicación, la voz baja pero en tono serio, ya no me gusta ocultarme, aprendí, con la poca vida que tengo y la poca experiencia que comunicarse y confiar es la base, el pie de cualquier amor de verdad, aprendí que si te enrollás, tenés que desenrollarte, solito, solito; y la mejor forma es contar, decir, mostrar, pedir, reclamar, de alguna forma solamente así es posible darse a conocer, pero sí, no te creas que no; yo todavía me acuerdo de los tiempos pasados, de lo "pelotuda" que fuí al creer que todo estaba bien si no abría mi boca para quejarme, ahora me quejo, si me molesta me quejo, pero hay algo que todavía no puedo; enojarme, nunca me enojé, no puedo enojarme, puedo quejarme, pero jamás enojarme, no me gusta, no me sale, no es lo mío; ese es el orgullo que aún me falta, ofenderme es en vano para mí, no se si alguna vez voy a cambiar eso, pero está bueno poder hablar sin gritar, sin ofenderse y dar la espalda, nunca me enojo, pero todavía me acuerdo de otros momentos, y comparo, me detengo a comparar, engancho pensamientos y todo es como un cálculo matemático; ahora estoy mejor, soy un poco más coherente que de lo que yo me acuerdo.

domingo, noviembre 11, 2007

Tiene Buenos Aires, que sé yo.

2 comentarios

Descubrí que contemplar la ciudad es algo lindo -por un ratito no más- los autos, la gente que camina apurada, ese nose qué -que sé yo- de la urbe. Son cosas simples que te dan muchos motivos de contar; son amplíos los parámetros al describir el asfalto y las fachadas de los rincones de Buenos Aires.

Bocinas y semáforos son los códigos viales que la distinguen ante esos pueblitos chiquititos -también lindos- cpmo el mío. Todos los lugares tienen algo pintorezco, o ese "nose qué" que ya dije, que llama la atención.

Baje a la calle Córdoba a comprar chupetines y a fumar un cigarrillo -excusa perfecta para observar- y con esa curiosidad que me caracteriza pude ver, que en cualquier esquina de una Avenida porteña pasan miles de autos de los que quieras, es como un desfile de autos de todas las marcas; pensé por un momento que quería ver un auto igual al de mi novio, y en una fracción de dos minutos uno idéntico -pero de otro color- se asomó y pasó rapidísimo, como todos, un flash fotográfico, taxis, colectivos, autos caros y baratos. La gente parece apurada, nadie puede desenchufarse de este ritmo que asusta; qué bonita es la ciudad, y qué cansadora también.

Ahora comprendo los porqué de quiénes envidian a mi pueblito costero; Pinamar.

domingo, septiembre 23, 2007

Quiero, quiero, siempre QUIERO.

1 comentarios
Estoy media histérica, me parece. Entre pensar en la facultad, en la carrera, en mi delgadez extremada, mi acné y en que esta temporada hay que trabajar -si ó si- estoy al borde del suicidio, y no sé si será que estoy a días de experimentar el comienzo de un período menstrual, o qué, pero todo -absolutamente- me irrita o me hace llorar. Todavía no entiendo el porqué de todo esto, pero es probable que sea algo así como un miedo, mejor dicho terror a la próxima etapa que comienza en aproximadamente tres o cuatro meses, y yo quiero estar completamente bien para ese entonces, y dar el paso divina, fuerte y segura de todo lo que haga a partir del 2008, porque las consecuencias de mis actos desencadenan en mi propio futuro y soy la única responsable -la cuál pocas veces asumió responsabilidades- de lo que vendría a ser mi propio destino, que lo vengo proyectando hace tiempo creyendo que a lo mejor faltaba mucho, pero ahora que se acerca me quiero arrancar las mechas, porque cuando ves las cosas de lejos las ves brillantes y excelentes, pero después -como cuándo la vista se te distorsiona por la distancia-
en el momento de empezar a remarla para ser algo, alguien o lo que vos quieras es cuando no entendés nada y vivís una regresión, querés irte para atrás, te dormís y soñas con el primer día de jardín de infantes, te volvés inmadura para que parezca que no sos capaz de nada y poder tomarte un año sabático, cosa que es rídicula, porque la gente que se toma los famosos "años sabáticos" jamás estudia, se queda en este pueblo pancho y se dedica a trabajar en un local hasta llegar al puesto máximo de encargado para hacer la temporada creyendo que porque es zona turística es una GRAN OFERTA, y cuando van pasando los años, ellos, también quieren suicidarse porque el sueldo de los dieciocho que en ese entonces alcanzaba para alcoholizarse y comprarse ropa ya no sirve para mantenerte porque es totalmente miserable para vivir el resto del año en una ciudad turística dónde lo único que corre durante el invierno en las calles es un rollo de pasto que viene a 120 km por hora súper tranquilo desde el vecino pueblo de General Madariaga, y, por ese motivo que prefiero estudiar y tratar -como mínimo- ser periodista y hacer algo con ganas, aunque tal vez, a mí, cuando me reciba el sueldo tampoco me alcance para una mierda, pero no me importa porque pienso trabajar para mí, porque después te casás y a los hijos los mantiene tu marido, y si no te casás con un suelducho te arreglás, y además tenés un título, que en algún momento -quién sabe- te haga zafar y con muchísima suerte te vuelvas un éxito de persona. Entonces todo eso es, lo que me tiene histérica, el miedo, el cagaso para ser un poco más explícita y ordinaria, el saber que ¡Chau Pinamar! y que acá esta mi casa pero solo voy a volver cuando no tenga que internarme en la facultad o encerrarme en un departamento rodeada de fotocopias, voy a extrañar, y por eso quiero vivir mucho estos últimos momentos de paz, pero también me miro al espejo y me disgusto, y para mi forma de ser, no estar linda es una afección grave, porque también sueño con ser modelo aunque ese es frustrado, quiero engordar, quiero que se note que voy a cumplir dieciocho años, quiero cambios beneficiosos tanto física como personalmente, quiero madurar, quiero dejar el retroceso de lado, sentirme casi adulta para poder pisar y no quebrarme los talones, quiero verme más linda, más grande, más viva, más mujer, y eso me cuesta, eso me saca de quicio y me hace ladrar.

martes, julio 31, 2007

Paz

1 comentarios
Mejor alla, supongo que sera magico, increible el lugar donde te encontras. Debes estar lleno de paz. Habia señales de lo que sucedio, y todavia no caigo en la cuenta que por primera vez vivo de cerca la muerte. Creo y presiento que va a dolerme. No puedo llorar, solo pienso y me siento volando, sucede que te fuiste y tenias mi sangre, fuiste parte de mi vida y sin vos yo no existiria. Me diste algunos genes, herede esa sangre extranjera, tal vez tu nerviosismo y tu hiperactividad. Me gustaria poder hablar con vos y que me digas que se siente estar alla, como es el cielo, que me cuentes si te sentis feliz. Aca te vamos a extrañar, y estoy mas dolida por papa y por la abuela, por la tia Eva y el tio Enrique que se que estan sufriendo. Todos te quieren mucho y yo aunque no caiga siento un poco de alivio al suponer que ya no estas sufriendo.
Ahora sos un angel, y espero que nos cuides.
Te voy a recordar como eras los domingos y las navidades. Gracias por haber sido como fuiste en aquel entonces. Vas a quedarte en nuestras memorias, y cuando hablo de nuestras hablo de la gente que vive en mi casa, no se el resto, los desconozco.

Publicidad Pinamar (vamos pueblo mío!)

object width="425" height="344">
 
Copyright 2010 Quiero más! | Powered by Blogger.